El Colegio Padre Dehon fue testigo de un momento especial lleno de emotividad y gratitud en el reciente adiós a nuestra querida maestra, Pilar Espinosa. Toda la comunidad educativa se reunió en el patio para celebrar los años de dedicación y amor que Pilar ha brindado a generaciones de niños y niñas.
La jubilación de Pilar, una maestra excepcional de pies a cabeza, fue marcada por risas, lágrimas y el afecto de alumnos, familiares y compañeros del colegio. Antoñita, su gran compañera y amiga, ha querido compartir con nosotros sus pensamientos sobre la notable carrera de su compañera Pilar: «Pilar es toda una maestra de la cabeza a los pies. Toda su energía se la ha dedicado siempre a los niños. Incluso estos últimos años, ella nunca se cansa. Como buena maestra ha aprendido mucho de ellos y con su larga experiencia siempre ha conseguido sus objetivos. Y lo más importante, lo ha hecho con gran empatía y amor. Los niños la quieren y preguntan por ella cuando no está porque les infunde mucha confianza, dado su gran generosidad, siempre dispuesta a ayudar.»
Antoñita también compartió algunas anécdotas que ilustran la personalidad encantadora y la habilidad única de Pilar para conectar con los niños. «Una anécdota que siempre nos ha hecho reír es que los niños y algunos papás nos confundían y nos cambiaban el nombre. Todavía nos pasa. Otra anécdota muy graciosa que nos pasó. ¿Sabes qué le han regalado sus compañeras una campanita? Nosotras la hemos utilizado para no tener que levantar la voz en clase. Un día el padre Luis se quedó en su clase porque ella se retrasaba y yo estaba en la clase de al lado. Me dijo: No te preocupes, yo me espero hasta que venga Pilar, que ella viene enseguida. A los cinco minutos vino y me dijo Antoñita, vente, que yo aquí no me puedo aclarar con todo el lío que hay y los nenes no me hacen caso, no se sientan. Entonces entré a su clase, cogí la campanita de su mesa, la toqué y todos los niños se sentaron y se callaron. Y el padre Luis me dijo ¿Qué era eso?»
La luz radiante de Pilar, que ha iluminado las aulas del Colegio Padre Dehon durante tantos años, dejará una huella imborrable en la memoria de todos. Su dedicación, ilusión y alegría al realizar su tarea, que va más allá de ser un simple trabajo, han tocado la vida de innumerables alumnos y compañeros. La despedida de Pilar no solo marca el fin de una etapa extraordinaria, sino también el comienzo de un merecido capítulo de descanso y nuevas aventuras para ella. En el Colegio Padre Dehon, continuaremos recordando y celebrando el impacto positivo de Pilar en nuestras vidas, sabiendo que su luz seguirá brillando en nuestros corazones. ¡Te deseamos una jubilación llena de felicidad y gratitud, Pilar!